3 nov 2009

Signos/Símbolos

Mi mamá siempre me dijo que los detalles y las palabras lindas eran para la novia. Así lo dijo y así me lo diría si pudiera acudir a ella en este momento. Probablemente no soy el único que oyó esto alguna vez, y un detalle como llevar flores es un ritual infalible para ciertas ocasiones.

Así que él iba de pie en el bus, cargando sus rosas que pronto regalaría, fue lo primero que noté al dirigirme a la parte trasera de mi vehículo. Como era de esperarse, no fui el único que robó miradas al tipo. Una joven ubicada en los asientos aledaños con su novio, no hacía sino mirar fijamente aquel ramo que se balanceaba con el movimiento del bus, intercalando sonrisas a su novio, quien le sonreía de vuelta sin entender la indirecta.

* * *

Ahí estaba ella, sentada como una diosa en su trono. El frío viento de la ventana no la inmutaba, ella sólo rebuscaba su teléfono en el bolso posado sobre sus muslos, los cuales eran descubiertos por una enagua a cuadros.

Jugueteaba con su cabello, y como si nadie la observara mordía suavemente sus uñas. La gloria eran sus labios.

Fue entonces cuando noté una fina cadena colgando de su cuello. Tenía que ver el dije. Miré con detenimiento su escote hasta llegar a su busto y logré divisar ahí entre sus senos, una pequeña mitad de corazón.

* * *

Un pasajero se levantó y abandonó su campo, él aprovechó para movilizarse rápidamente hasta ese lugar, siempre resguardando sus flores y en un acto de valentía se sentó al lado de un macho, que miraba perplejo el papel celofán con rosas impresas. Eventualmente nuestro protagonista se bajó y esta vez hasta el macho volvió la cabeza para despedirlo con la mirada perdida entre la lluvia.

* * *

A veces no necesitamos decir lo que sentimos. A veces un simple beso en la cabeza o una sonrisa, dice más que un te quiero. Pero lanzar estos mensajes y no recibir una respuesta afirmativa o no lograr que la otra persona capte el mensaje es tan decepcionante como comer afuera macarrones y encontrarse lo mismo cocinado en la casa.

Los símbolos o signos pueden servirnos para demostrar con exactitud lo que sentimos o queremos, pero debemos entender que lo que es obvio para nosotros, puede ser tan sólo un beso en la cabeza o una sonrisa para los demás.

2 comentarios:

Anagnut dijo...

eso! me agrada =)

Larissa dijo...

Por eso estudio antropología....porque entretiene ver como los seres humanos se comunican mediante simbolos...mmmm quien la oye...extraterrestre.